miércoles, 24 de agosto de 2011

El Vacie, ¿integración o destrucción?


Un saludo a todos los lectores. Es el primer artículo que escribo y me gustaría empezar rememorando una dura y larga discusión relacionada con el poblado chabolista de El Vacie, que tuvo acontecimiento anoche en los bancos del baby. Allí cada cual defendía su postura, empleando sus argumentos y defendiéndolos con uñas y dientes, pero al cabo de unos cuantos gritos y voceríos, todos llegamos a una misma conclusión: ese poblado es una gran molestia para la sociedad y supone un enorme gasto para los fondos públicos. Cierto es que mis amigos y yo no estamos metidos a fondo en el tema y tampoco conocemos las posibles soluciones que les estén dando o quieran proporcionarle en un futuro próximo, pero sí es cierto que hemos sufrido en nuestras propias carnes las consecuencias de la no integración de estas personas. Hemos huído de gitanos que nos amenazaban con navajas con sólo unos diez años de edad, los balones que nos traían los reyes magos sólo duraban unas cuantas horas en el asfalto del barrio, y las bicicletas eran un bien muy apreciado por esta etnia, ya que les permitía desplazarse con soltura y velocidad a otros lugares y a otras víctimas. Todos sabemos que no todos los gitanos son iguales, pero hemos de reconocer que a casi nadie les gustaría convivir con ellos, al menos en ciertas circunstancias. Y cuando hablo de gitanos hablo, por supuesto, de aquellas familias que no están integradas en la sociedad civilizada, ya que hay muchas familias de esta etnia que son maravillosas personas y contribuyen de igual forma o incluso mejor que los demás a la evolución de la sociedad en la que vivimos. Pero volviendo al Vacie, os comentaré algunas de las soluciones posibles que se comentaron anoche en la plazoleta. 
   Un argumento fuerte era el de la educación, educar a los gitanos. Muchos creen que eso es posible, aunque hemos de reconocer que sería una solución a muy largo plazo, sobretodo porque muchos de ellos se niegan e impiden que sus hijos vayan a la escuela.
 

   No se si sabrán que al poblado chabolista le proporcionan luz y agua de forma gratuita, y algunos defendíamos que esto era un problema, ya que si se les da facilidades y comodidades para que vivan allí, no abandonarán el poblado. Y los que defendíamos esta idea éramos partidarios de la inserción de las familias en un ambiente social normal; es decir, alojar a cada familia en un barrio medio decente. Pero todas por separado, cada una en un barrio, ya que pensamos que el problema viene cuando ellos se juntan. Y nos hacíamos una pregunta, ¿podrían integrarse estas familias si les diésemos una vivienda? Mi respuesta es SÍ, siempre y cuando no convivan entre ellas.
   Posiblemente la solución más dura y más drástica es la de despojar a los padres de sus hijos. Mi pregunta es, ¿es legal que niños pequeños deambulen entre basura, sin ningun tipo de higiene y sin ir siquiera al colegio? No lo sé, pero si es ilegal mi proposición es la siguiente: quítenle a sus hijos, a sus hijos pequeños, y la educación para estos niños estará asegurada. Irán a la escuela, vivirán rodeados de gente normal, decente, en un ambiente corriente, sin suciedad, sin robos, sin droga. Es duro, pero pienso que es la solución más rápida. ¿O acaso no le quitan a su hijo a un padre alcohólico que descuida al niño? ¿No echan de sus casas a la gente que se queda sin trabajo y no pueden pagar la hipoteca? ¿Por qué actuamos de forma diferente con los habitantes del Vacie?

   Espero sus comentarios en el blog, gracias por leer el artículo.

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