España, ¿Estado laico?

Antes de nada, querría agradecer a todo aquél que está leyendo mi blog el tiempo dedicado a la lectura de mis palabras.
   Esta tarde, en un momento de estudio de esos en los que la mente se desconecta de los apuntes y te vuelves medio loco en un mar de reflexiones que nada tienen que ver con la tarea pensé, ¿es realmente España un Estado laico? Todos sabemos que estos días la capital de nuestro país ha sido inundada por jóvenes que se hacen llamar cristianos. Jóvenes que ante las cámaras se veían rebosantes de felicidad y de júbilo ante la visita del Papa, la máxima figura de la religión cristiana. También sabréis la mayoría que se han invertido unos 50 millones de euros para la Jornada Mundial de la Juventud, y aunque la gente difiere en cuanto a los ingresos generados por esta marabunta de practicantes, la verdad que, bajo mi punto de vista y sin ningún dato numérico, pienso que hemos salido perdiendo, ya que la inmensa mayoría de estos "peregrinos" venían subvencionados en cuanto a alojamiento y comida. Y no sé como andaran los madrileños, pero dudo que a nadie le guste ver su ciudad con el tráfico cortado y repleta de jóvenes que ante las cámaras aclaman al Señor y al orden y después dejan Madrid llena de basura y de botellas de alcohol. Sí, habeis leído bien, alcohol, y es que parece que el Señor Jesucristo no ha podido evitar que sus seguidores caigan bajo la influencia de la droga. Paradojas de la vida. También hay gente que se maravilla al oír la cantidad de peregrinos que han visitado Madrid. Algunas cifras hablan de 1,2 millones de personas. ¡Qué salvajada! Aunque pensándolo bien, ¿qúe son 1,2 millones de personas dentro de un mundo en el que viven 6.854.169.000 habitantes? Para mí no es nada, y en términos porcentuales es sólo una INSIGNIFICANTE parte de la población del mundo. Y siendo sinceros, creo que a la mayoría de estos peregrinos, si no a todos, la iglesía católica les ha pagado el viaje y prácticamente todos los gastos para que su Papa no se vea sólo en ese maravilloso escenario con su blanco inmaculado y sus anillos caros.
 Pero volviendo a la pregunta que da título al artículo que están leyendo, ¿es España un Estado laico? En la Constitución pone que sí, pero me parece que en la práctica seguimos viviendo en un país católico. Y si no es así, ¿por qué todas y cada una de las fiestas que se celebran tienen algo que ver, si no mucho, con la religión católica? Y es que en navidades celebramos el nacimiento del niño Jesús, el 6 de enero vienen los Reyes Magos, aquellos magos que recorrieron kilómetro tras kilómetro para regalar al zagal antes mencionado oro, incienso y mirra. ¡Casi nada! Y no olvidemos la Semana Santa, esa semana en que las cofradías salen a pasear bajo la atenta mirada de miles de personas, esa semana en la que la gente llora cuando una cofradía que no ha ido a ver en todo el año no sale por culpa de la lluvia. ¡Oh Dios! ¿Por qué has permitido que llueva? Es lo que muchos se preguntan. Yo mientras tanto, en mi casa, pienso: ¿dónde está vuestro Dios ahora? ¿Dónde está vuestro Dios? ¿Por qué el Papamovil está blindado? ¿Acaso el Señor no protege a su más alto cargo en la Tierra? ¿Cuánto dinero se gastan los ayuntamientos en habilitar las calles para que las cofradías que representan a la Iglesia Católica recorran la ciudad? ¿Por qué no existe la Semana Santa budista? Podríamos traer al Dalai Lama y montarle un escenario. Al menos él no lleva anillos caros. ¿Por qué a peregrinos de la JMJ les dan bonos de comida y de transporte público mientras que hay parados que tienen que ir a echar curriculums andando porque no tienen dinero para el bus? Esta mañana vi una foto hecha en Madrid en la que se podía ver a jóvenes católicos subvencionados comiendo algo que probablemente hallan obtenido gratis mientras que un vagabundo dormitaba hambriento junto a una valla, sobre cartones y con la ropa hecha jirones y totalmente sucia. Paradojas de la vida. 
   Pero bueno, también sabemos que hay cosas que la mente humana no alcanza a comprender. Así que aquí os dejo mis reflexiones para compartirlas con vosotros y daros que pensar. Gracias de nuevo.